Desde hace unos años el desarrollo tecnológico nos pasó por encima. El nacimiento de internet y la proliferación de los teléfonos celulares resultaron en un matrimonio muy poderoso. Hoy todos tenemos un teléfono celular y con ello un montón de herramientas y posibilidades en nuestra mano. Unos les dan un uso básico, algunos lo aprovechan más, y para otros es fundamental para la vida y el trabajo.
Antes la internet era meramente consultiva. Hoy se le suma la parte colaborativa: la internet la hacemos entre todos. Es una retroalimentación constante, los sitios se nutren de los usuarios y los usuarios de los sitios.
La idea de este post es hablar de mi huella digital, los rastros que voy dejando con cada cosa que hago. Como primer punto, tengo el GPS activado todo el tiempo, por lo tanto todos los recorridos que hago y los lugares que visito quedan registrados. Y suelo chequear estas rutas y si algo no quedó registrado, lo cargo manual.
Relacionado a lo anterior, siembre dejo una reseña de los lugares visitados y si tengo fotos también las cargo. Y cuando veo que que alguna información es incorrecta (dirección, horario de funcionamiento, foto que no corresponde), lo reporto para que lo cambien.
El entretenimiento también tiene su huella. Cualquier cosa que veo en la tele o en alguna de las plataformas de streaming, la rankeo en IMDB. Esto también para acordarme si ya vi algo, pues mi memoria no es muy buena.
Y algo que también dejo registrado son los vuelos tomados. Obviamente, también tengo marcado en el mapa todos los hoteles en los que estuve alojado. Para los locos de los viajes como yo, estas dos son clásicos.
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2 respuestas a “La huella digital”