«En Europa estás al toque de todos los países, te tomas un vuelo low cost y en un rato pasaste de Italia a Francia». La cantidad de veces que escuché esta frase ya ni me acuerdo. Y después le sigue algo del estilo «y en Argentina tenes que esperar a conseguir un pasaje barato para ir a Brasil». Casos como esto los veo siempre. Como todo, depende desde qué punto se lo mire es así o no.
Para comenzar, estamos comparando una potencia mundial contra un país en vías de desarrollo. No es lo mismo el nivel de infraestructura allá que en nuestro país. Segundo, no hay que olvidar la cantidad de accidentes geográficos en el viejo continente, lo que hace que los trayectos largos por carretera a veces sean imposibles. Tercero, la cantidad de oferta aerocomercial y turística allí es muy superior a la actual, que también se relaciona con las políticas gubernamentales y el nivel socioeconómico de la población.
Por último, y muy importante, hay que considerar la superficie de ambos territorios. La Argentina cuenta con 2.780.400 km2, mientras que Europa tiene 10.530.751 km2. Es decir, en Europa entran casi cuatro Argentinas. Pero Argentina es solo un país y Europa son 50. Para que lo vean gráficamente:
Esto:

Equivale a esto:

- Portugal
- España
- Francia
- Alemania
- Italia
- Suiza
- Bélgica
- Países Bajos
- Polonia
- Austria
- República Checa
- Eslovenia
- Croacia
- Hungría
- Eslovaquia
- Bosnia y Herzegovina
Claro que te podes ir de Madrid a Varsovia con Wizz Air, como también podes ir de Buenos Aires a Ushuaia con Aerolíneas Argentinas. También podes volar de París hasta Budapest con Air France, mientras que acá podes volar de Córdoba a Bariloche con JetSmart. ¿Se entiende a lo que voy? Las distancias son las mismas, y mientras allá se cruzan países, acá se atraviesan provincias.
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